Imagen de fondo


Esta es una imagen que merece la pena admirar. Se trata de una magnífica representación de la Fama, situada en la parte superior de la portada de la antigua Real Fábrica de Tabacos de Sevilla, hoy Universidad de Sevilla. Frente a ella podemos contemplar la Giralda, icono de la ciudad de Sevilla.


Coronando la sede central de la Universidad de Sevilla se encuentra una figura alada que suele confundirse con un ángel, a lo que contribuyen unas jarras de azucenas marianistas que la flanquean. No es una criatura angelical sino la representación alegórica de la FamaHecha en mármol por Cayetano Da Costa en 1755; las alas son de cobre, en su día sobredoradas. Mirando al sol naciente, proclama el poderío de los Borbones que mandan hacer este monumental edificio, en su época, el mayor de Europa de tipo fabril. Con un sólo clarin, -posiblemente, el de la verdad- y su ropa agitada por los vientos, domina el edificio y el orbe, difundiendo su mensaje.

Según Federico Revilla, Fama es la mensajera de Júpiter. Por ello fué objeto de algunos préstamos iconográficos por parte de Mercurio, a quien tradicionalmente se había asignado esta función.

Según Morales Marin, para los romanos representaba la "Voz pública" y fue engendrada por la Tierra. Habita para Virgilio en el centro del mundo y vive en un palacio sonoro, con mil aberturas por las que penetran las voces, rodeándose de la Credulidad, el Error, la Falsa Alegría, el Terror, la Sedición y los Falsos Rumores.

La Fama suele representarse en figura femenina -una doncella- con alas de águila sobre las nubes o en lo alto de los cielos, tocando una trompeta. Frecuentemente ésta es doble, lo cual indica que proclama indiscriminadamente la verdad y la mentira.

Otras veces se encuentra sentada sobre varios escudos: lo cual obedece a un matiz belicista del concepto, entendiendo la Fama como una victoria efectiva, al modo de las victorias cruentas. También en ocasiones porta la palma del triunfo.

La figura de la Fama es una de las creaciones más originales de Virgilio (Publius Virgilius Maro, 70-19 a.c.), concretamente en el Libro IV de La Eneida. Cuenta Virgilio que Fama, es decir "la voz pública", fue engendrada por la Tierra después de Ceo y Encélado. Está dotada de numerosos ojos y bocas, y viaja volando con grandísima rapidez. No existen antecedentes en la literatura griega y romana de la figura de la Fama así como la presenta el autor de la Eneida. Ovidio adopta la figura virgiliana (Metamorfosis, Libro XII) y Horacio la menciona en las Odas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario